Saludos a todos los Budokas
A través de esta página quiero compartir mi experiencia personal en las diversas Artes Marciales que he practicado. El conocimiento es patrimonio de todos y es lo primero que debemos de comprender para ver la luz en la oscuridad de la ignorancia.
El budo es la vía y la vía el conocimiento. Aquel que se aleja de ella se acerca a la ignorancia. El conocimiento es la vía y aquel que permanece se acerca a la consciencia de la propia existencia. Esta máxima es el sentimiento que tiene mi corazón después de este largo caminar por la vía del arte, el “DO”.
Quiero agradecer a los que me ayudaron a tener hoy este sentimiento que me da la paz y la armonía para continuar cada día.
En primer lugar a el Maestro Errante que gracias a él comenzamos esta andadura en aquellos años oscuros siendo el que aportó los primeros rayos de luz al karate Irunés.
Al Maestro Félix Sáez que de la forma más altruista nos abrió las puertas de la metodología en el Karate. Gracias a él conocimos a Aoki Sensei.
El Maestro Aoki que decir de él, su trabajo lo dice todo. Yo creo que en la práctica del karate nunca me he sentido mas orgulloso que cuando me consideró su alumno. Hoy sigo teniendo el mismo sentimiento; “siempre está de una manera u otra en cada gesto de mi Karate”. Gracias a el pudimos conocer al Sensei Nakayama y pasar nuestra primera experiencia en Japón participando en los campeonatos de la JKA.
Y por ultimo el Maestro de Maestros el que preside mi Kamiza, KASE Sensei. Con él aprendí que el Karate tiene una cuarta dimensión, “lo profundo”, el lugar donde se encuentra la esencia de todo, lo puramente genuino, aquello que esta detrás de lo que vemos y hay que descubrir. Gracias maestro, no sé donde estarás pero por todo lo que distes tiene que ser el mejor lugar.
A todos aquellos que con su trabajo desinteresado lucharon por crear las infraestructuras que hoy llamamos Federaciones de Karate tales como la Vasca, la Guipuzcoana y la Española. Gracias a ellas pude llegar hasta donde hoy estoy.
A mis alumnos que sin ellos no hubiese sido posible nada de esto. Ellos son como el dedo meñique de la mano izquierda de un samurai.
Y por ultimo a mis dos amores mi mujer Elena y a mi hija Adriana por haberme entregado mucho tiempo de su compañía para dedicarlo al Arte Marcial.
Mi agradecimiento mas sincero para un gran Maestro, un gran hermano, Carmelo Ríos, que haberlo conocido me hizo comprender que el Budo es Vida. A ese gran humanista y amigo, escritor cuya obra hace fortalecer el espíritu. Mi mentor en muchos momentos de mi vida marcial. Con estas palabras quiero darte las gracias y decirte que no te olvido.
Todos y cada uno de ellos estan en mi corazón.
Chus GARCIA DIAZ